Cuidado del Hombre
Anteriormente si nos postrábamos frente a un anaquel en autoservicio, podíamos observar una amplia gama de productos femeninos de costado a costado.¿Y el hombre? ¿Qué utilizaba? ¿Se preocupaban?
¡¡Claro!! Soló que algunos escondían fielmente sus secretos
pero no para siempre.
Era ilógico pensar que algún hombre pudiese utilizar
productos de mujer, sin embargo después de muchos años salieron a la luz y nos
enteramos que los hombre preferían utilizar desodorante femenino porque los
protegía durante todo el día; que en mayor o menor proporción también se
depilaban con pinzas para resaltar la profundidad de sus ojos; que antes de
dormir se aplicaban sus cremas y, claro esta, los más meticulosos se aplicaban
su colágeno para prevenir esas arruguitas que los harán darse cuenta que los
años siguen pasando; que abriendo sus cajones encontrarías más productos de
belleza que una misma y con orgullo denotarían su amplia experiencia y
conocimiento en ellos haciéndote sentir más ignorante.
Esta revolución provocó miles de metrosexuales, esto no
habla de su preferencia, sino del cuidado y la constancia que mantiene por su
físico y bienestar. Sin embargo seguían siendo desatendidos y las mujeres
acaparaban todas las marcas, hasta que comenzaron a darse cuanta que los hombres
tenían una necesidad, el deseo y la posibilidad económica para poder
desarrollar y lanzar productos enfocados al hombre.
Actualmente uno de los mercados que ha tenido mayor
crecimiento, ocupando el tercer lugar, es el “Cuidado del hombre” donde los precios
varían y los productos básicos pudiesen costar mucho más que el de las mujeres.
Viendo este panorama y siendo mujer yo pensaría en quedarme con los productos
femeninos que además de cumplir con las funciones son más económicos. Claro, los hombres también pensaron lo mismo
y muchas compañías han quebrado a pesar de tener un excelente producto.
¿Pero donde esta el éxito? Un producto bueno o malo mientras
tener una comunicación clara, sencilla y objetiva puede hacer un producto
exitoso. Las grandes empresas después de haber fallado en esta comunicación,
realizaron un cambio tan grande que ahora se estima que los producto para el
hombre crezcan un 24% en los próximos años, seguido de productos para el
cabello y cuidado de la piel.
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